Descubre Sal
La isla de Sal es una de las islas de barlovento de Cabo Verde, con 30 kilómetros de largo y 12 kilómetros de ancho. Es un lugar privilegiado para relajarse y divertirse, además de uno de los principales destinos turísticos de Cabo Verde. Al carecer de agua potable, la isla estuvo desierta hasta el siglo XIX, cuando se empezaron a explotar las salinas de Pedra de Lume. Hasta 1929 no se construyó el actual Aeropuerto Internacional Amílcar Cabral, que permitió explotar la isla con fines turísticos con el establecimiento de modernos complejos turísticos, principalmente en la ciudad de Santa Maria, la mayor de la isla. En la actualidad, la isla cuenta con una amplia red de hoteles que cubren más del 50 % de las pernoctaciones turísticas del archipiélago.
El clima es suave todo el año, con pocas variaciones de temperatura, y los vientos que vienen de África depositan continuamente arena del Sahara, lo que explica sus largas playas de arena blanca.
En toda la isla puedes sentir la brisa del mar, la calidez y la acogida de la gente que vive allí, además de la magia de los olores, sonidos y sabores que ofrece el continente africano de una forma única.
Los preciosos paisajes y lugares especiales, como la Buracona o las Salinas, complementan la oferta turística principal. Sin duda, harán que tus vacaciones en la isla de Sal sean una experiencia única. Ven a conocer la «morabeza», la afabilidad natural de los caboverdianos, además de un estilo de vida único y sin estrés.
ITINERARIO
Primer día
Bilbao – Sal Embarque y llegada.
¡Comienza nuestro viaje! Nos dirigimos al aeropuerto para coger nuestro vuelo a Sal. Una vez hayas recogido tu equipaje, nuestro transfer te estará esperando para llevarte al hotel para que puedas empezar a disfrutar de tus vacaciones.
Días intermedios Estancia en Sal.
Una vez instalados en nuestro hotel, nos disponemos a conocer nuestro destino. De origen volcánico, donde predominan las llanuras rocosas y los desiertos que hacen que el paisaje sea árido, la isla de Sal es una de las más pequeñas de Cabo Verde. Es el destino ideal para quienes buscan unas vacaciones de playa. Las arenas blancas y las aguas cristalinas de color turquesa invitan a pasar un día de relax y/o practicar deportes acuáticos. Visita Pedra de Lume, una antigua mina de sal, donde podrás mimarte en un balneario natural y sumergirte en Buracona, una bahía con una cueva sorprendentemente azul. En Santa María, la capital, o en Espargos, prueba la cachupa. Podrás divertirte al son de la morna, la funaná o la coladeira.
Último día Regreso, Sal – Bilbao
Nuestras vacaciones han llegado a su fin y el último día nuestro traslado te recogerá en tu hotel para llevarte al aeropuerto de Sal y embarcar en el vuelo de regreso con los mejores recuerdos de nuestro fantástico viaje.
El precio incluye:
Servicios opcionales
¿Qué ver en Sal?
El pueblo de Santa Maria y su muelle
La capital de la isla de Sal es un lugar tranquilo, lleno de «morabeza» y gente amable. En esta zona hay varios hoteles y restaurantes.
En el muelle de Santa Maria podrás observar a los pescadores que regresan de sus actividades diarias en sus embarcaciones tradicionales. Los jóvenes disfrutan saltando al agua mientras algunos turistas los observan. La sencillez del muelle de Santa Maria, ubicado en una bella bahía, lo convierte en un lugar para visitar y disfrutar.
Buracona
El calor y el polvo del camino a Buracona hacen difícil predecir lo que te encontrarás cuando llegues a tu destino. Tras unos kilómetros en los que te sientes como perdido en el desierto, salvo por los senderos que te conducen hasta allí, llegas a un conjunto de hermosas piscinas naturales esculpidas por la fuerza del mar que se ha abierto paso entre las rocas. Buracona y su Olho Azul (Ojo Azul) es uno de los lugares más famosos de la isla de Sal.
El Olho d’Água (Ojo de Agua)
El Olho d’Água es tan simple como mágico. A cierta hora del día, entre las 11 y las 12 de la mañana, la posición del sol hace que incida directamente sobre el agua en una de las cuevas situadas en Buracona. La forma en que se produce este fenómeno hace que la zona donde incide el sol adquiera un color azul brillante, que contrasta con el azul oscuro del resto del agua, y adopte una forma que parece un ojo: de ahí el nombre de «ojo de agua».
Salinas de Pedra Lume
Las salinas de Pedra Lume, antaño uno de los puntos más importantes de Cabo Verde en la época de la Ruta de la Sal, parecen sacadas directamente de una película sobre ciudades abandonadas. Sin embargo, este lugar tiene un atractivo que lo hace especial: sus salinas.
Debido a la elevada presencia de sal, que hace que el agua sea turbia, es posible flotar en el agua sin hacer ningún esfuerzo, simplemente tumbándote boca arriba, lo que produce una sensación diferente, como si se estuviera flotando.
Jardín botánico, vivero y zoológico
En un lugar árido con precipitaciones prácticamente nulas, lo más improbable es encontrar un jardín botánico con un minizoo. El vivero es interesante porque permite visitar un lugar en plena floración repleto de colores que dan vida a la zona. El zoológico tiene animales esencialmente locales. Se trata de un espacio orientado a la ecología, la sostenibilidad y a aportar algo diferente a la isla.
Monte Leão
En una isla decididamente llana, Monte Leão contrasta con el resto del paisaje y es un lugar desde el que se obtiene una excelente vista sobre parte de la isla de Sal. Sin embargo, el descenso no es tan fácil y requiere el uso de calzado adecuado, además de obligar a calcular el tiempo que se tarda en hacer el recorrido. Sin duda, merece la pena visitarlo durante la estancia en la isla.
Terra Boa
Los caminos sinuosos y el aspecto árido del lugar en todo recuerdan a un desierto. Pero ¿por qué tantos turistas hablan de un lugar que casi no tiene «nada»? Lo cierto es que, en este desierto, se producen espejismos que le confieren un carácter especial. Si quieres ver espejismos cuando visites la isla de Sal, Terra boa es el lugar ideal.